La cirugía de reducción de mamas, también conocida como «mamoplastia de reducción», es un procedimiento que se utiliza para eliminar el exceso de grasa, tejido y piel de las mamas. Si tienes mamas grandes, podrías optar por someterte a una cirugía de reducción de mamas para aliviar la incomodidad o lograr un tamaño de mamas proporcional a tu cuerpo.
La cirugía de reducción de mamas también podría ayudar a mejorar tu autoestima y autoconfianza y tu capacidad para participar en actividades físicas.
Si estás considerando la cirugía de reducción de mamas, consulta con un cirujano plástico certificado. Es importante comprender qué implica la cirugía de reducción de mamas, tales como los posibles riesgos y complicaciones, así como establecer expectativas realistas.
La cirugía de reducción de mamas es para las mujeres que tienen mamas grandes y desean resolver problemas como los siguientes:
- Dolor crónico de espalda, cuello y hombros que les hace tomar medicamentos para el dolor
- Irritación o erupción cutánea crónica debajo de las mamas
Dolor en los nervios - Limitación de las actividades
- Autoestima baja relacionada con el gran tamaño de sus mamas
- Dificultad para encontrar sostenes y ropa adecuados
La cirugía de reducción de mama generalmente no se recomienda si tú:
- Fumas
- Tienes ciertos trastornos como diabetes o enfermedades cardíacas
- Eres muy obesa
- Quieres evitar tener cicatrices en las mamas
Te puedes realizar una cirugía de reducción de mamas a cualquier edad, en ciertos casos incluso durante la adolescencia.
Pero si tus mamas todavía no están totalmente desarrolladas, quizás necesites una segunda cirugía más tarde en tu vida.
Quizás tengas que posponer la cirugía de reducción de mama si tienes determinados planes para el futuro, como ser:
- Parto. Si todavía no formaste una familia o si tu familia todavía no está completa, tal vez deberías esperar hasta que el embarazo no sea un problema. Quizás amamantar sea un desafío después de una cirugía de reducción de mamas, aunque ciertas técnicas quirúrgicas pueden preservar tu capacidad de amamantamiento.
- Pérdida de peso. Si estás interesada en perder peso cambiando tu dieta y comenzando un programa de ejercicio, quizás quieras esperar para decidir si la cirugía de reducción de mamas es una buena opción para ti. La pérdida de peso con frecuencia resulta en cambios en el tamaño de los senos.
La cirugía de reducción de mamas presenta los mismos riesgos que cualquier otro tipo de cirugía mayor: sangrado, infección y una reacción adversa a la anestesia. Otros riesgos posibles son:
- Hematomas, que suelen ser temporales
- Cicatrización
- Eliminación o pérdida de sensibilidad en los pezones y en la piel que los rodea (areolas)
- Dificultad o incapacidad para amamantar
- Diferencias en el tamaño, la forma y la simetría de los senos izquierdo y derecho alterados quirúrgicamente, lo que podría necesitar otra cirugía para mejorar su apariencia
La cirugía de reducción de mamas satisfactoria puede reducir el dolor de la parte superior de la espalda, del cuello y de los hombros.También es posible que aumente tu capacidad de participar en actividades físicas y fomentar una imagen propia más positiva.
A pesar de que verás los resultados de inmediato, recuerda que la hinchazón y las cicatrices de la cirugía pueden tardar meses en desaparecer por completo. Por lo general, el resultado final es permanente, aunque la forma y el tamaño de las mamas pueden cambiar debido a factores como el envejecimiento y el aumento o la pérdida de peso.