La rinoplastia es una cirugía en la que se modifica la forma de la nariz. El motivo de la rinoplastia puede ser cambiar la apariencia de la nariz, mejorar la respiración o ambos.
La parte superior de la estructura de la nariz es hueso y la parte inferior es cartílago. La rinoplastia puede modificar el hueso, el cartílago, la piel o las tres cosas. Habla con el cirujano sobre si la rinoplastia es adecuada para ti y lo que puede lograr.
Al planificar la rinoplastia, el cirujano considerará tus otras características faciales, la piel de la nariz y lo que te gustaría cambiar. Si eres candidato para la cirugía, el cirujano elaborará un plan personalizado para ti.
A veces, la rinoplastia completa (o una parte de ella) cuenta con la cobertura del seguro.
La rinoplastia puede cambiar el tamaño, la forma o las proporciones de la nariz. Puede realizarse para reparar deformidades causadas por una lesión, corregir una anomalía congénita o mejorar ciertas dificultades respiratorias.
La rinoplastia es una cirugía para cambiar la forma de la nariz. Como la respiración y la forma de la nariz están relacionadas, a veces la rinoplastia se realiza no solo para cambiar la manera en la que se ve la nariz, sino también para mejorar la respiración nasal.
La septoplastia es una cirugía para mejorar la respiración mediante el enderezamiento de la pared interna de la nariz que divide los pasajes nasales en los lados derecho e izquierdo (tabique nasal). Si el tabique está torcido, puede dificultar la respiración por la nariz. La septoplastia suele combinarse con la rinoplastia.
Al igual que cualquier cirugía importante, la rinoplastia conlleva riesgos tales como:
- Sangrado
- Infección
- Reacción adversa a la anestesia
Otros posibles riesgos específicos de la rinoplastia incluyen, entre otros, los siguientes:
- dificultad para respirar por la nariz;
- Entumecimiento permanente dentro de la nariz o alrededor
- Posibilidad de que la nariz tenga un aspecto asimétrico
- Dolor, manchas o hinchazón que pueden persistir
- Cicatrices.
- Agujero en el tabique (perforación del tabique)
- Necesidad de cirugía adicional
Habla con el médico acerca de la manera en que estos riesgos pueden afectarte.
Después de la cirugía, deberás permanecer en cama con la cabeza elevada por encima del nivel del pecho para reducir el sangrado y la hinchazón. La nariz puede congestionarse debido a la hinchazón o por las férulas colocadas dentro de la nariz durante la cirugía.
En la mayoría de los casos, los vendajes internos permanecen en su lugar de uno a siete días después de la cirugía. El médico también pega una férula a la nariz para proporcionar protección y apoyo. Por lo general, se la deja en el lugar durante una semana.
El sangrado leve y el drenaje de mucosidad y sangre vieja son frecuentes durante los días siguientes a la cirugía o después de retirar el vendaje. El médico te puede colocar bajo la nariz una «almohadilla absorbente», que es un pequeño trozo de gasa sostenido por una cinta para absorber el drenaje. Cambia la gasa según las indicaciones del médico. No coloques la almohadilla absorbente ajustada contra la nariz.
Para disminuir aún más las probabilidades de sangrado e hinchazón, es posible que tu médico te solicite que sigas unas precauciones durante varias semanas después de la cirugía. Tu médico puede pedirte lo siguiente:
- Evita las actividades exigentes, como ejercicios aeróbicos y trotar.
- Toma baños en lugar de duchas cuando tengas vendajes en la nariz.
- No te suenes la nariz.
- Consume alimentos con alto contenido de fibras, como frutas y vegetales, para evitar el estreñimiento. El estreñimiento puede ocasionarte tensión y eso ejerce presión en el lugar donde se realizó la cirugía.
- Evita las expresiones faciales intensas, como sonreír o reír.
- Cepíllate los dientes suavemente para limitar el movimiento del labio superior.
- Usa vestimenta que se cierre y se abra en la parte delantera. No uses prendas que se ponen por la cabeza, como remeras o suéteres.
Además, no te coloques anteojos ni gafas de sol sobre la nariz durante al menos cuatro semanas después de la cirugía para prevenir la presión en la nariz. Puedes colocarte las gafas de modo que descansen sobre las mejillas, o pegar los anteojos a la frente hasta que la nariz haya sanado.
Usa pantalla solar con un factor de protección solar (FPS) 30 cuando estés al aire libre, especialmente en la nariz. Demasiada exposición al sol puede ocasionar cambios de color irregulares de la piel de la nariz.
Es posible que se produzca hinchazón temporal o que tus párpados se vuelvan morados durante dos a tres semanas después de la cirugía de nariz. La hinchazón de la nariz demora más tiempo en desaparecer. Limitar tu consumo diario de sodio puede ayudar a que la hinchazón desaparezca más rápido. No coloques hielo ni compresas frías sobre la nariz después de la cirugía.
La nariz cambia durante la vida, ya sea si te sometiste a una cirugía o no. Por eso, es difícil decir cuándo has obtenido el «resultado final». Sin embargo, la mayor parte de la hinchazón habrá desaparecido al cabo de un año.
Unos cambios muy pequeños en la estructura de la nariz, a menudo medidos en milímetros, pueden hacer una gran diferencia en la apariencia de tu nariz. La mayoría de las veces, un cirujano experimentado puede lograr resultados con los cuales ambos estén satisfechos.