El ácido hialurónico no necesita ningún test ni prueba para saber si el cliente es apto para su tratamiento, es compatible con todos los tipos de piel porque es uno de sus componentes y, además, su efecto no resulta artificial.
- ¡Dale vida a tus labios!
Después de los días de sol, tus labios se han podido ver deshidratados. A veces han sido sometidos a ciertos ‘esfuerzos’ que fomentan la aparición de líneas de expresión.
Fumar más de lo normal o beber con pajita son dos ejemplos de acciones que hacen un flaco favor a la piel. Ambos fomentan la aparición de pequeñas arrugas.
En los labios hay muchas opciones, dependiendo del caso que marque el perfil del cliente. Por ejemplo, perfilar el borde con ácido hialurónico sirve para crear una forma mucho más definida.
Se puede aplicar tanto en la zona superior como en la inferior, comúnmente llamada “arrugas del fumador”. Hay otros casos, por ejemplo, donde se decide a rellenar un poco el labio superior o el inferior para conseguir una boca de efecto jugoso y con un toque sexy.
Hay personas que tienen muchos pliegues en las comisuras de sus labios y, aunque es una zona que en el caso de las personas risueñas no para de moverse, sí se puede tratar con ácido hialurónico para que la sonrisa adquiera un punto más juvenil.
- Los pómulos: apórtale luz a tu rostro
Se puede denominar como la proyección del pómulo; los efectos al aplicarlo se notan al instante y crea una sensación de iluminación que hace que la persona vea sus líneas de expresión reducidas en una sola sesión.
- ¡Alegra esa cara!
La frente o el entrecejo son zonas que tras el verano y los efectos del sol, es más frecuente que se vean afectadas por pequeños surcos. Tratarlas con ácido hialurónico genera unos resultados muy agradables y le aportan a la piel un aspecto juvenil y renovado.
- Los ojos, unos grandes reveladores de edad
Las patas de gallo, o arrugas de los lados de los ojos, se forman porque la piel de la zona es muy fina. Es el lugar perfecto para aplicar el ácido hialurónico y conseguir un aspecto más rejuvenecido.
- El cuello, el gran olvidado
En muchas ocasiones, se le presta mucha atención a la cara. Pero a veces nos olvidamos de que el cuello y el escote son zonas que puede lucir muy bonitas si se cuidan y tratan.
Reafirmar la piel hace que se camuflen las arrugas y aporta un aspecto juvenil para que no nos delate la edad.
